Arquitectura Mental y Espacial: La Influencia del Diseño en Nuestra Experiencia

       Nuestra mente es un espacio. Tal vez puedas visualizar e imaginar cómo idealmente nuestros pensamientos se acomodan u ocupan esquinas o pasillos de nuestra mente. De igual manera, los arquitectos se encargan de hacer lo mismo con nuestros alrededores. ¿Crees que donde estás parado es una decisión de voluntad propia cuando en realidad es una manipulación creada por una persona que se dedica a eso? ¿Cuáles son las genialidades de la distribución espacial? Podemos decir que es una mezcla de emociones que quieren ser provocadas y, al mismo tiempo, la creatividad y ambición del arquitecto con sus ideas para resolver un problema complejo.

      Cuando entramos a un espacio, somos atacados por paredes que nos hacen movernos en una dirección, puertas que provocan curiosidad o ventanas que dejan entrar el sol y dejan pasar el aire fresco. Todo esto es imaginado por los arquitectos, diseñadores que nos hacen tener una relación con el movimiento, sistemas espaciales y circulación. Estos toman en consideración formas y figuras que puedan provocar diferentes sensaciones. Nos podemos sentir encerrados en lugares oscuros y angostos, mientras que los lugares anchos e iluminados nos pueden hacer sentir más libres o calmados. Es un juego de percepción que el arquitecto usa como un superpoder al diseñar. 

      Así lo hizo Peter Zumthor con sus baños termales, un recorrido que podríamos catalogar como inmersivo, con el agua. Con cuartos calientes que proyectan colores cálidos que nos transportan a un ambiente más tenue y privado dentro de la estructura monolítica que diseñó Peter. Al mismo tiempo, vemos cómo el arquitecto logro transicionar estos espacios más tenues con el exterior y la localidad de la estructura. La sencillez de la fachada esconde esas habitaciones que se convierten en un laberinto de emociones. El contraste de sus ideas y espacios es un gran ejemplo de la dualidad y capacidad que se puede llevar a cabo en la planificación espacial. También es una buena referencia para comprender cómo las personas interactúan con las obras que diseñamos y aprender de estas reacciones.

      No podemos olvidar que los espacios no son solo espacios en los que habitamos, trabajamos o pasamos tiempo de ocio. Estos nos transportan. Nos estimulan para hacer sentido de la realidad. Al mismo tiempo, cumplen con una funcionalidad dada por la persona que los diseñó, esta siendo de manera eficiente y bien pensada. Su importancia y planificación no es de bajo calibre y tampoco debe ser algo que se tome de manera descuidada. Pensando que estos espacios siempre serán acompañados y crearán una experiencia para la persona que los visite.